Septiembre, el mes de los propósitos.

Y llegó el mes del recurrente propósito estético (que no de salud) “tengo que perder los 5 kilos de azúcar que le he inyectado a mi cuerpo“. Y así hasta el infinito, porque no somos capaces de adaptar una vida sana como hábito.

En realidad yo he hecho lo que me ha dado la gana. Y no tengo ningún tipo de pesar:

  • He entrenado a diario. He mejorado marcas.
  • Me he bebido las cervezas que me han apetecido. Podría contabilizar unas 10 cañas en todo el mes de agosto.
  • He comido mierda. Un par de helados entre julio y agosto. Uno por mes. Tampoco me han apetecido más, si no, me los hubiera tomado.
  • Y más mierda, sobre todo cuando me quedo a currar de noche y en 3 horas consumo unas 100 kcal (contrastado).
  • He tenido ratos de estar sentada jugando a los Sims. Generalmente para combatir el insomnio, pero lo he hecho.

Lo único que no he hecho ha sido dormir. No obstante, tengo un propósito general que engloba otros muchos para este septiembre y como tope ponemos diciembre: ni me obsesiono en perder lo que seguramente haya ganado (o no, sólo uso cinta métrica) ni pretendo matarme a hacer más deporte durante un triste mes. Mi propósito es el de descansar y tomarme las cosas con más calma.

Porque hay un par de cabos que atar para que este 2014 sea un éxito total. Así pues, ¡Weissie y yo nos vamos!

“You don’t have to be great to start, but you have to start to be great”.

 

Deixa un comentari